
Comida, risas y buena compañía en Quinta Lorame
Crónica de una convivencia inolvidable en Ensenada, Baja California
Desde tempranito, el ambiente en Quinta Lorame se fue armando para recibir a los afiliados de Canacintra Ensenada. Este lugar, rodeado de naturaleza y con vistas al valle, fue el escenario perfecto para una convivencia que combinó lo mejor de la camaradería empresarial con el sabor tradicional de la región: el famoso puerco a la vuelta y vuelta.
La experiencia empezó con saludos y risas bajo el sol de Ensenada, mientras el equipo organizador preparaba todo para la comida.
El aroma del puerco comenzó a invadir el espacio y, entre conversaciones sobre negocios, proyectos y vida local, todos se fueron contagiando del ánimo festivo.
Compartir la mesa, para muchas personas, es el momento donde realmente se tejen lazos; y aquí no fue la excepción.



































Puerco a la vuelta y vuelta como protagonista de la reunión
El puerco, cocinado a la vuelta y vuelta —una tradición que consiste en girar lentamente la carne sobre las brasas— fue el protagonista indiscutible.
Alrededor de la parrilla, los asistentes intercambiaron consejos sobre maridaje, anécdotas de reuniones pasadas y hasta ideas para nuevas colaboraciones.
El sabor ahumado, jugoso y crujiente, conquistó incluso a las personas más exigentes.
No faltaron las historias sobre el crecimiento de Canacintra Ensenada, ni los brindis espontáneos por los logros compartidos.
Quinta Lorame se transformó en un espacio de diálogo abierto, donde el trabajo y la convivencia se entrelazaron de manera natural. Al final de la tarde, la jornada dejó más que un buen sabor de boca: se fortaleció el sentido de comunidad y se renovaron las ganas de seguir colaborando.
Las convivencias como esta nos recuerdan que, más allá de lo profesional, lo que realmente importa es construir relaciones sólidas y disfrutar cada momento juntos. ¡Ensenada sabe hacerlo muy bien!